Como cada año, el 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua. Fecha propuesta en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992. No fue hasta diciembre de ese mismo año cuando se publicó la resolución declarando el 22 de marzo como Día Mundial del Agua.
La necesidad de establecer un Día Mundial del Agua surge como una oportunidad para acercar los temas relacionados con el agua, compartir los problemas relacionados con la misma y tomar decisiones que puedan modificar la situación actual.
Cada año, el Día Mundial del Agua gira en torno a un tema (y lema) específico, siendo el de este año “El agua y el empleo”. El contenido de este lema, según palabras de la propia ONU es “El agua significa empleo. El agua es un elemento esencial de la vida. Pero es más que esencial para calmar la sed o la protección de la salud; el agua es vital para la creación de puestos de trabajo y apoyar el desarrollo económico, social y humano. Hoy en día, la mitad de los trabajadores del mundo (1500 millones de personas) trabajan en sectores relacionados con el agua. Por otra parte, casi todos los puestos de trabajo, con independencia del sector, dependen directamente de esta. Sin embargo, a pesar del vínculo indisoluble entre el trabajo y el agua, millones de personas cuyas vidas dependen del líquido elemento a menudo no son reconocidos o protegidos por los derechos laborales básicos. A mejor agua, mejores empleos.”
Datos constatados como que tres cuartos de los empleos en el mundo dependen del agua suman mayor importancia al lema de este año. Esto es debido a la escasez y los problemas de acceso al agua, los cuales provocan limitaciones para el crecimiento socio-económico.
En GREENFIGHT nos sumamos a la celebración del Día Mundial del Agua y nos comprometemos con la gestión adecuada de los recursos hídricos.